viernes, 5 de noviembre de 2021

La leyenda de Sleepy Hollow - Washington Irving (1/2)

Título: La leyenda de Sleepy Hollow

Autor: Washington Irving

Género: Relato corto de terror/ Cuentos de fantasmas.

Año: 1820


Un relato verdaderamente entretenido y que más que escalofríos, te arranca las risas por la manera humorística de narrar del autor y las descripciones que da de los personajes y entorno.

El escritor nos presenta una historia que quedó registrada entre los documentos de un tal Dietrich Knickerbocker, quien nos introduce en primer lugar la locación, situándonos en Tarry Town, un pueblito a las orillas del Hudson en Nueva York y muy cerca de él, se encuentra una región donde la excesiva tranquilidad y el ambiente sobrenatural, parece sumir en letargos a sus habitantes. Dicho paraje es conocido como Sleepy Hollow. Es el año de 1784 y este lugar, que ha sido asentamiento colono holandés, está encantado en leyendas y supersticiones y uno de sus principales relatos fantasmales incluye al espectro de un soldado Hessiano que perdió la cabeza por la bala de un cañón, el aparecido es conocido como "El jinete sin cabeza de Sleepy Hollow"

En este escenario se nos introduce al protagonista, un peculiar personaje llamado Ichabod Crane, pedagogo oriundo de Connecticut y cuya descripción de su físico y apariencia, sumado a su manera de ser, arranca las risas. Un maestro rígido que no sólo imparte conocimiento, sino justicia e ingenio, esta última, una cualidad que le ayuda a sobrevivir en la pequeña comunidad, siendo huésped semanal en la casa de algún alumno de buena madre cocinera y evitarse así gastos de su raquítico sueldo que apenas le sustenta. Se describe que Ichabod es muy supersticioso y poseedor de una desbordada imaginación por la que, a veces se lleva sus sustos, sin embargo, debido a su compromiso intelectual para con su escuela y actividades corales religiosas, sumado a su servicio a la comunidad, tiene el respeto y aprecio de los habitantes. Un buen día, entre los jóvenes que asisten a sus clases de canto, conoce a Katrina Van Tassel, la hermosa, coqueta y única hija de un rico y próspero comerciante, encandilándose desde el primer momento con ella y fantaseando con sus amores y su fortuna, no obstante, se da cuenta de que no es el único que se ha rendido a los encantos de la heredera por lo que sabe que la lucha por su atención con los demás galanes campestres, será sólo el principio, especialmente cuando se atraviesa en escena Abraham Van Brunt, que en parte ahuyenta a los demás menos a él y la guerra entre ambos personajes comienza. Por desgracia Van Brunt, que también es llamado  "Brom Bones" le aventaja demasiado en apariencia; es musculoso, algo agraciado, pero fanfarrón, medio bruto y bromista, en cambio el maestro que se describe "seco de carnes" cabeza chata, grandes orejas y nariz alargada y prominente, no será un galán, pero sus modales elegantes y exquisitos, sumado a su ilustración e intelectualidad, es su mayor atracción y el que uno tenga cabeza y el otro no, es una gran diferencia para la contienda que tendrán por la atención de Katrina. 

La invitación a una fiesta otoñal que ofrecen los Van Tassel en su propiedad les llega a todos, incluyendo al corpulento Bones y al escuálido pedagogo, e Ichabod aprovechará para conquistar a Katrina (y su fortuna) y declararse, cosa que a Bones molesta. Lo que el ilustre maestro no esperaba era que las historias espeluznantes  sobre espíritus y aparecidos fueran contadas bien entrada la noche, siendo protagonistas algunas personas y también parajes del lugar, como un árbol torcido donde apresaron a un tal André y un famoso puente cerca de la iglesia donde se supone el espectro del "sin cabeza" se desvanece en fuego y azufre al no poder cruzarlo, sumando el profesor entonces su participación en la narrativa por un libro sobre brujas que leía, no obstante, Bones narra su experiencia fantasmal con el "sin cabeza" captando la atención de todos, incluyendo la de Ichabod. Bones aseguraba que tuvo una carrera con el espectro y que llegando al mentado puente, el espíritu se desvaneció en fuego. Cuando la fiesta se terminó y las personas se iban, Ichabod aprovechó para hablar con Katrina, pero el autor deja la duda de esa entrevista que acabó mal e Ichabod se marcha descorazonado y es en ese tramo entre la propiedad y el camino a Sleepy Hollow que el profesor, en esa noche oscura, tendrá su mayor experiencia sobrenatural.

La ensoñación del maestro durante la fiesta en la que su mente era prisionera de sus planes de amores, manjares y fortuna, le había impedido ver la realidad que ahora le golpeaba porque no se imaginó el rechazo de Katrina y menos, verse solo en tan tétrico paraje de vuelta al pueblito. Para colmo, todas las historias contadas alimentaron la imaginación de Ichabod por lo que buscando tranquilizarse a sí mismo sigue su camino al sonido de su propio silbido, no obstante, su mente se encargó de reproducir todos sus temores y ser presa del pánico, ya que la soledad y oscuridad, sumado a las sombras que la naturaleza ofrecía, hacían de su andar un verdadero suplicio y a eso se le suma el viejo caballo que montaba que tampoco ayudaba, contribuyendo también a alterar excesivamente sus nervios ya que no tenía intención de apresurar el paso por más aporreo que le daba a sus costillas. De pronto se vio seguido de una sombra de gran tamaño, de una que le terminó de disparar el terror pues a pesar de la oscuridad su silueta la reconoció muy bien, el jinete sin cabeza ya le hacía compañía.

"Al pobre maestro se le pusieron los pelos de punta. ¿Qué debía hacer? Era demasiado tarde para dar la vuelta y huir..."

"Era un jinete gigantesco, montando un caballo negro de enormes proporciones..."

El caso es que el recién aparecido se empecinó en hacerle compañía al pedagogo, si Ichabod trataba de correr, el jinete hacía lo mismo y si aminoraba la velocidad, pasaba igual, pero cuando el cielo aclaró un momento, el maestro se horrorizó al ver que la sombra silenciosa y espectral ¡No tenía cabeza! y su terror llegó al límite cuando vio que la misma se hallaba sobre la montura delante del jinete. Es aquí donde Ichabod entró en la desesperación, espoleó el viejo caballo sin imaginar que en su carrera sería perseguido por su silencioso y macabro acompañante.

"El espectro avanzó con la misma velocidad, corrían sacando chispas del suelo"

De pronto, el caballo de Ichabod que debía seguir el camino hacia Sleepy Hollow se desvió a otro que daba al famoso puente y la pésima habilidad de su jinete, sumado a una montura que se aflojó fue el detonante para que en la carrera amenazara con caerse, quedando sujetado del cuello del caballo y es porque al final, la silla terminó cayéndose, viendo con horror como era pisoteada por el espectro montado que le perseguía, sin embargo Ichabod debía concentrarse en él y su incómoda postura hasta lograr llegar al otro lado del bendito puente a pelo de su caballo y como pudiera sostenerse, pues el fantasma que no iba a poder cruzar se desvanecería en fuego y él estaría salvado. Instigando al caballo logró pasarlo, pero al ver hacia atrás observó que el espectro en vez de desaparecer en fuego como se suponía debía hacerlo, se puso de pie sobre su infernal corcel dispuesto a lanzarle su cabeza al profesor, quien quiso esquivarla sin éxito, un fuerte golpe azotó en su cabeza con tanta fuerza que lo arrojó al suelo cayéndose del caballo.

Otro día no se supo nada del pedagogo, había desaparecido y solamente se encontró su caballo, su sombrero y una calabaza hecha pedazos. El suceso fue objeto de muchas especulaciones, corriendo toda clase de chismes, llegando a una sola conclusión; dada las historias fantasmagóricas, no había duda de que el jinete sin cabeza le había aparecido a Ichabod, llevándoselo con él.

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