Como lo dije en el
primer post sobre este libro, se trata de una obra magistral, uno de los
mejores libros escritos, clásico entre los clásicos y una joya de la literatura
universal. Con esto resumiría este libro de Alejandro Dumas y siendo honesta,
está en primer lugar entre mis lecturas favoritas y su protagonista, también
está entre mis favoritos amores literarios.
La obra es rica en
descripción, la cual es también excesiva y minuciosa. Cada personaje está muy
bien perfilado, aunque sean muchos, entre sus páginas se vive cada una de esas
escenas de manera tan real, como si de verdad estuvieras ahí. Este libro tiene
la virtud de transportarte de inmediato —gracias a su narrativa— a cada uno de
esos lugares y escenas, así como ser parte de la historia y conocer muy bien a
cada personaje como si los trataras de manera personal. Esta es la magia de la
lectura, esta es la magia de un buen libro, ese es el resultado de un buen
escritor. Es imposible no sentirse en Marsella, en If, en Paris, en Italia, en
Montecristo, puedes sentir el calor del puerto, el olor del mar, la
desesperación en esa tenebrosa prisión, el aire fresco entre esos peñascos, el
navegar entre las aguas y también puedes sentir ser el dueño de semejante
tesoro y hacer lo que quieras. El conde de Montecristo es como un mapa, es
introducirse en ese mundo creado por Dumas, en esa isla donde se marca la “equis”
y seguir cada pista hasta encontrar el tesoro al final. La narrativa te atrapa
desde el inicio y aunque el libro sea extenso, te metes tanto en la historia
que luego se te va en un suspiro no queriendo terminar y evitar ese vacío
literario que sabes te va a dejar. Este es de esos libros en el que encontrarás
escenas emocionantes y muchos párrafos con frases llenas de sabiduría y
moralejas que se quedarán marcadas en tu memoria y corazón, este es de esos
libros que no quieres soltar hasta terminarlo.
Como vieron en el resumen
que hice, la obra está dividida en 5 partes, la primera desde que conocemos a
Edmundo Dantés, pasando por su injusta encarcelación y terminando en su escape
de If catorce años después. La segunda parte nos muestra su ingenio para
encontrar el tesoro de Montecristo, de donde toma su nombre para hacerse pasar
por otra persona al volver a la vida, su regreso a Marsella sin dejarse reconocer,
lo que averiguó durante su ausencia de las personas que conoció y la ayuda que
le presta a su antiguo jefe salvándolo del suicidio. También se acerca al hijo
de su enemigo ganándose su confianza cuando le rescató de su secuestro en Roma
y el joven Alberto, (hijo de Fernando) agradecido y admirado por la grandeza
del conde le invita a Paris. La tercera parte, Montecristo le toma la palabra
al joven vizconde y es presentado en la sociedad como un hombre maravilloso que
poco a poco se gana la confianza de cuantos le rodean sin que ninguno de sus
enemigos le reconozca; Fernando, Danglars y Villefort, así como su reencuentro
con Mercedes. En la cuarta parte se nos introduce un personaje que será clave
para los planes del conde y la destrucción de Danglars y especialmente de Villefort,
sin embargo, hay asuntos que el conde ignora, esos que le dan la sazón a la
lectura y el toque romántico que se nos quitó al principio y es la relación secreta
de Maximiliano y Valentina, (el hijo de su exjefe que tanto estima y la hija
del magistrado que tanto odia) dando así una serie de reacciones ligadas entre
todos los personajes y algo en lo que al final el conde encontrará parte de su
redención cuando su venganza se ha salido de control. Y la quinta parte es el clímax
de la fatalidad para todos los enemigos del conde, muerto Caderousse y Fernando
sólo le faltaban Danglars y Villefort, teniendo cada uno su merecido llegando
al límite, hasta que el conde decide “rescatar lo que queda” de todo el rompecabezas
que armó con cálculo, paciencia y cuidado y cuyas piezas estaban conectadas
entre sí.
Dumas supo crear su
historia y tejer la trama con una construcción formidable entre las locaciones,
escenas, personajes y diálogos, es por eso que la obra es una auténtica e inolvidable
aventura y una lectura deliciosa que todo amante de los libros se debe
devorar. En cuanto a las versiones de cine y televisión, no hay ninguna que se
apegue cien por ciento al libro, o al menos y siendo así, no la he visto para
dar mi veredicto, vi una versión de los setentas (algo más cerca del libro) y la del 2002 y debo decir que
con la del 2002 tenía demasiada expectativa que aunque tuvo sus buenas
interpretaciones (Caviezel fue un perfecto Dantés) la película se mantuvo
alejada de la historia verdadera quedando entonces en una “adaptación” del
clásico original, porque suprimieron muchas escenas y personajes del libro de Dumas.
Lo único que no me gustó en sí del libro fue el final de la historia, al menos
hubiese deseado que Edmundo y Mercedes se quedaran juntos y terminaran de atar
el cabo suelto del principio, como en la película, ¿o no?
Imposible no amar a
un personaje como Edmundo, imposible no apreciar y admirar al querido abate Faria,
imposible no odiar a Caderousse, Danglars, Fernando y Villefort, así como
imposible no suspirar por el romance entre Maximiliano y Valentina, e imposible
no interesarse por un personaje como Benedetto y la historia que le rodea. También son interesantes las subtramas de personajes como Noirtier, Haydée y Alberto junto a sus amigos.
Temas como la honestidad, la responsabilidad, la lealtad, la codicia, la
ambición, la maldad, la traición, el honor, la venganza, el amor puro y
secreto, la religión, la amistad, la lujuria, la infidelidad y el lesbianismo,
son sólo algunos ingredientes que encontrarás en cada personaje, así que entre
recomendaciones literarias debes leer a “El conde de Montecristo” de Alejandro
Dumas que, aunque aún no tenga una versión de cine y televisión a la altura del
libro (y que debería) es una historia que debe tenerse en toda biblioteca por ser
una historia maravillosa y de los mejores libros que se puede contar entre los
clásicos de la literatura. Quise que tuviera un epílogo más allá de lo que conocemos
porque algunas cosas quedaron en el aire, me tomé la atribución de hacer uno
que subiré aquí mismo en el blog porque, aunque el libro sea dominio público es
mejor hacer las cosas con respeto. Espero lo leas.
El conde de
Montecristo es una historia magistral, una joya de la literatura universal. Lectura
100% recomendada.
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