Título: Christmas
Carol
Autor: Charles
Dickens
Publicación: 1843
Género: ficción
navideña/viaje por el tiempo
Hace unos años
escribí una entrada sobre la obra y sus distintas versiones y es que “Canción
de Navidad” de Charles Dickens es una historia que se queda en el corazón de
quien la conoce. ¿Quién no ha detestado al avaro de Scrooge por el trato que le
da a sus semejantes? ¿Quién no ha llorado con Bob Cratchit en la escena donde
llega a su casa luego de visitar la tumba de su pequeño Tim? Decía en la
entrada anterior que yo conocí la obra gracias a Disney y su versión con Mickey
y el rico McPato cuando tenía siete años y desde entonces la historia se quedó
en mi corazón, deseando verla una y otra vez también en sus diferentes
versiones a lo largo de los años, hasta que llegué a leer el libro y darme
cuenta que la mayoría de las versiones para cine y televisión mantienen la
esencia del libro. Y es que es una historia corta que se lee en un suspiro, el
libro impreso no supera las 120 páginas y si está ilustrado es más bonito.
“Siempre y a todas partes llevaba la temperatura bajo
cero; transmitía el frío a sus oficinas en los días caniculares y no las
deshelaba, ni siquiera de un grado, por Navidad.”
“El calor del verano no le calentaba y el invierno más riguroso
no alcanzaba helarle”
El autor nos
presenta al déspota y amargado protagonista, amante de su dinero, que explota a
su fiel empleado Cratchit, que desprecia a su propio sobrino Fred, que como
mezquino odia que le pidan ayuda económica y que sobre todo, odia la época
navideña, por lo que esa noche, en la víspera de la Nochebuena es visitado por
el fantasma de su fallecido socio Jacob Marley, quien se muestra como un
espectro lleno de cadenas pesadas que debe arrastrar desde su muerte hace siete
años atrás y le hace a ver a Scrooge que el mismo tormento o peor tendrá él si
no cambia su manera de ser.
“Estoy aquí para decirte que todavía te queda una probabilidad
de salvación; una probabilidad y una esperanza que te brindo”
Y para que esto
suceda, le advierte que será visitado por tres espíritus y así es. El primero
le hace recordar su pasado, (niñez y juventud, como también el amor que dejó
ir) el segundo le hace ver la Navidad presente y la calamidad de su empleado,
quien a pesar de todo, le agradece la poca comida que pudo pagar para él y su
numerosa familia. Scrooge repara en el más pequeño de la familia porque es un
niño enfermo que debe ayudarse de una muleta y que a pesar de su enfermedad,
también le agradece la comida, deseando que Dios le bendiga siempre, haciendo
que el corazón del viejo comience a ablandarse y también el mismo fantasma le
presenta la intimidad familiar de su sobrino Fred, quien también, a pesar de
todo, brinda por él con la esperanza de verlo cambiado. El tercer fantasma es
el más tétrico haciendo que hasta el mismo Scrooge le tema, sin hablarle le
muestra las navidades venideras, la muerte del pequeño Tim (del que ya el
fantasma anterior le había advertido si las cosas no cambiaban) y también le
muestra su propia muerte, un deceso que a nadie le duele ni le importa y es
cuando el viejo ve su propia tumba y su nombre en la lápida que cae de
rodillas, implorando perdón y diciendo que cambiará;
“Honraré la Navidad en el fondo de mi corazón y me
esforzaré por conservarla todo el año. Viviré en el pasado, en el presente y en
el porvenir, siempre estarán presentes en mi memoria los tres espíritus y no
olvidaré sus enseñanzas.”
Agradecido por lo
que los espíritus le han mostrado para enmendar su camino, lo cumple, cuando en
su desesperación por la pesadilla despierta y se ve a salvo en su propia
habitación en la mañana de Navidad.
“El mañana era suyo y podía corregirse”
La historia está
hermosamente escrita, con una trama que te atrapa y con las escenas encajadas
de manera magistral. Con frases memorables que se quedan en tu corazón y con la
satisfacción de haber leído una obra literaria inolvidable. “Canción de
Navidad” es una obra para tenerla en el corazón y memoria todos los días del
año, así como el viejo Scrooge conservará también la Navidad, porque al final
cumple todo por la lección aprendida.
“Scrooge cumplió todo lo que había prometido, pero incluso
hizo más, mucho más que cumplirlo.”
Qué maravilloso
fuera que la historia también cambiara miles de corazones indiferentes como
Scrooge y que como él, también se aprendiera una lección de segundas
oportunidades para ser mejores personas y servir a sus semejantes. El mensaje
de la historia es poderoso, una denuncia abierta como el mismo escritor lo
quiso hacer para ser escuchado y como he dicho, no pude haber iniciado mejor mi
camino por el mundo literario que haberla conocido. Sí, mi inicio en el camino
literario se lo debo a Dickens y a su maravillosa obra.
Dale siempre cabida
a la historia en estas fechas que demuestra que nunca es tarde para cambiar, léela y mírala en sus diferentes versiones,
recomiendo la de Mickey para que los peques la conozcan como me pasó a mí,
recomiendo una preciosa versión con George C. Scott de 1984 y también recomiendo
la versión de impresionante animación por computadora del 2009 de la Disney con Jim Carrey como
Scrooge. Esta versión tiene una hermosa canción interpretada por el gran Andrea
Bocelli y que es perfecta para la historia.
Dejemos que la obra toque nuestros corazones y nos haga cambiar aprovechando las segundas oportunidades y digamos como el pequeño Tim: "Dios nos bendiga a todos"
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