miércoles, 25 de diciembre de 2013

Un cuento de navidad por Charles Dickens


Cuando conocí esta obra tenía unos 7 años, la primera versión por televisión que vi obviamente fue el cortometraje de Disney y aunque en ese entonces no le entendí muy bien, algo que sin duda tocó mi corazón fue el pequeño Tim, no sé si estaba en los planes de Dickens hacer llorar al lector o al espectador pero en mi caso lo logra y todos los años. No pasa una tan sola navidad que yo deje de recordar y revivir esta historia, desde la primera vez que la conocí. Charles Dickens y su obra se quedaron en mi corazón desde mi niñez, sin duda una preciosa historia que toca tu corazón y te hace reflexionar sobre lo que realmente importa en esta vida.
Todo el mundo conoce la historia que fue escrita en 1,843 cuando el autor abogaba por una actitud más benévola y caritativa con los niños, ya que las condiciones de la era victoriana eran adversas; prostitución, mendicidad, pobreza extrema, aumento de la población y el trato de los obreros en las industrias.
El argumento de la obra es sencillo pero con un poder de transmisión y sensibilidad increíble; conocemos al protagonista tacaño y amargado Ebenezer Scrooge, que es un hombre ya mayor extremadamente rico pero que debido a su carácter y a causa de su adicción al trabajo a tenido solitaria vida por lo que no celebra la navidad . No le importa nada más que no sea incrementar su fortuna y su pobre y explotado empleado Bob Cratchit es el único que le aguanta su amargura. En la víspera de navidad Scrooge recibe la visita fantasmal de su amigo y socio Jacob Marley muerto siete años atrás quien le advierte sobre las pesadas cadenas que ha forjado por su duro corazón las cuales deberá arrastrar cuando pase al más allá, el mismo espectro le muestra las suyas como prueba de toda la maldad que hizo en vida, Marley le dice que tendrá una segunda oportunidad para cambiar su vida y no condenarse como él, cuando  reciba la visita de tres fantasmas pero el incrédulo Scrooge no cree nada y creyendo que está delirando porque algo le cayó mal al estómago decide dormir. Los espíritus llegan como lo dijo Marley; la navidad pasada que le recuerda su niñez, su adolescencia e incluso hasta su primer amor, sus comienzos en los negocios y la oportunidad que perdió debido a su elección. El fantasma de la navidad presente le muestra la realidad que vive y su indiferencia a lo que le rodea, incluso le muestra la intimidad familiar del hogar de su empleado Cratchit que a pesar de su pobreza y la enfermedad de su pequeño Tim celebran la navidad en la unidad familiar. El fantasma de la navidad futura es el espectro más oscuro ya que viste con una túnica negra, es silencioso, no habla, es algo semejante a la imagen de la muerte y le muestra precisamente eso, muerte, la muerte del pequeño Tim y la propia tumba de Scrooge y cómo a nadie le importa, que él muera. Scrooge se horroriza finalmente e intenta convencer al espíritu de que está dispuesto a cambiar él y el destino del futuro que se le ha mostrado. Al final, el avaro despierta de su pesadilla y se convierte en un hombre generoso y amable.
 El cambio lo vive el propio Scrooge cuando finalmente celebra la Navidad,  ríe, grita, salta y hasta canta en la calle saludando con abrazos a todo el que se le cruce ante la mirada atónita de los que lo conocen y hasta su propio sobrino Fred es testigo de su cambio cuando por fin acepta su invitación para cenar, ayuda a su empleado Cratchit, le da un aumento de sueldo y ayuda a la familia, en especial a Tim en su tratamiento de la enfermedad, lo que al final causa felicidad en ellos haciendo memorable la frase del pequeño: "Y que Dios nos bendiga a todos."

La versión de Disney que vi por primera vez y me marcó.

 "A Christmas Carol", de 1,984 con George C. Scott en el rol de Scrooge,
en mi opinión la mejor adaptación de la novela.

Les dejo el enlace de la película, mil gracias a la persona que la subió.

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