domingo, 9 de agosto de 2015

Reseña "Los tres nombres del lobo" de Lola P. Nieva.

Título: Los tres nombres del lobo
Autor: Lola P. Nieva
Editorial: Vestales
Año de publicación: 2013
Género: narrativa/romance/aventura/histórico
Formatos: Ebook e impreso

Sinopsis:
Una novela que narra un viaje interior: una mujer que busca conocerse a sí misma. Desde la refinada sensibilidad árabe al ímpetu vikingo, en una travesía personal, íntima, en la que se abrirán nuevos paisajes, conocerá otras lenguas, costumbres, el placer de una gastronomía diferente, bailes, vestimentas, el despertar de los sentidos.

Una novela que narra la educación de los sentimientos, el aprendizaje de la sensualidad, el descubrir del erotismo, la invención del apasionado desenfreno. Un viaje para trazar un camino único, el recorrido del propio destino.

"A veces yo también deseo devorarte para que formes parte de mí, para tenerte en mi interior y protegerte de todo, para sentirte más cerca, para que seamos uno. Sé que lo que sentimos no es corriente; es algo diferente, más fuerte, más caótico, más intenso; casi sobrenatural."



Esta es hasta el momento la reseña más larga que he hecho así que será mejor que lean sentados.
Voy a desviarme un momento para hacer esta introducción. Sin duda un tema controversial, un psicólogo, un psiquiatra y un experto en lo paranormal difieren en sus conceptos. Era una niña cuando conocí este tema de la reencarnación y me sentí muy atraída por eso. Seguramente muchas latinoamericanas recordamos la famosa telenovela mexicana “El extraño retorno de Diana Salazar” protagonizada por la entonces preciosa actriz del momento Lucía Méndez. Tocar temas paranormales se volvió una especie de tendencia que fueron llevadas a la pantalla chica en los 80’s y 90’s y haciendo que más de alguno tuviera pesadillas al respecto. El sólo primer capítulo de la novela atrae porque la historia comienza en la Zacatecas de 1640, (esa fecha dice la novela no la canción) en donde la preciosa Leonor de Santiago, hija de un marqués es la prometida del capitán don Eduardo de Carbajal pero como no todo es amor y felicidad y menos en una época donde estaba el auge de la inquisición la villana de la historia Lucrecia Treviño hace de las suyas impidiendo el compromiso, irrumpiendo en la fiesta y acusando a Leonor de brujería frente a todos los invitados en cuenta un recién llegado comisionado del santo oficio que obvio se tragó todo el cuento y más cuando Leonor se altera y responde a la provocación de Lucrecia descontrolándose y haciendo crecer un ambiente sobrenatural que hace que con sus gritos se tambalee el candelabro central del salón desprendiéndose y cayendo al suelo ante la vista atónita de todos. Lucrecia odia a Leonor porque don Eduardo la prefirió a ella lo que no contaba era que sus planes no iban a salir bien ya que no logró que se llevaran sólo a Leonor sino también a don Eduardo por defenderla. Fueron sometidos a juicio por la inquisición y condenados a morir en la hoguera, por lo que Lucrecia decide suicidarse colgándose de un árbol al saber que don Eduardo también morirá, es en la hoguera donde los enamorados se juran amor eterno ante las llamas que comienzan a crecer y Leonor cae en una especie de letargo que la debilita, al momento la escena cambia a la época actual y tras gritos en medio de la noche Diana despierta llorando porque el sueño que ha tenido la ha descontrolado. ¿Cómo termina la historia? Pues resulta que el mismo trío se encuentra de nuevo en el siglo XX y bla, bla, bla, la villana que se llama Irene del Conde aprovecha la visita de los enamorados a un museo (que resulta ser la casa donde vivió Leonor) y le dispara al susodicho dolida porque vuelve a pasar lo mismo que pasó siglos atrás lo que hace despertar el poder telequinético e incontrolable de Diana a quien también le dispara y en su odio por ver a su amado moribundo Diana eleva por los aires a Irene (Lucrecia) para cobrarse lo que le ha hecho y la clava en una estaca que sobresale de un escudo de armas que la traspasa por completo. Los amantes se mueren y es allí donde la Leonor del siglo XVII despierta de lo que se supone fue su visión de un futuro y se ve de nuevo en la hoguera. Afortunadamente un perdón del virrey de la nueva España  llega a tiempo y la inquisición se ve obligada a detener la ejecución.
Esta fue la primera historia de la que tuve conocimiento en este tema de la reencarnación y desde allí comencé a sentirme atraída, luego más grandecita conocí la experiencia del actor Glenn Ford de quien se dice tuvo muchas vidas pasadas y de un libro de quien no recuerdo el nombre de la autora que dice que tuvo otra vida y que murió decapitada durante la revolución francesa, luego recordando esta película de “La momia regresa” se vuelve a tocar este tema cuando vemos a una Evelyn más madura en cuanto a su torpe personaje de la primera película y donde descubre que los sueños y visiones que ha tenido no son producto de su imaginación sino porque resulta ser la reencarnación de una princesa egipcia y de allí la trama de la película. El fin es que es un tema fascinante del que se puede hacer fiesta al momento de echar volar la imaginación (siempre y cuando ir cuidadosamente de la mano de la investigación) unas veces ficción otras veces biografía pero volviendo a lo que vine fue por todo esto que decidí leer este libro que estoy presentando y como ya hace mucho que se publicó no me preocupa dar spoilers porque ha sido uno de los libros más leídos y me arrepiento no haberlo leído yo antes. Me refiero a “Los tres nombres del lobo” de la autora española Lola P. Nieva una historia fascinante que trata de manera perfectamente bien detallada la experiencia de Victoria Montalbán y las vidas que tuvo en su agitado pasado. Una historia en que la que el tema de la reencarnación atrapa desde el principio.
Hace mucho que no leía un libro que me obsesionara y cuando digo obsesión me refiero a no querer dejar de leerlo y eso me pasó con este, cuando te sientes identificada con ciertas situaciones, cuando eso te atrapa y cuando te metes de lleno en el asunto sencillamente ya no se puede parar, por primera vez me desvelaba hasta la una o dos de la mañana leyendo y no escribiendo porque esta lectura es realmente una aventura y más si se trata del pasado como es mi gusto por lo que resumiendo diré que ha sido uno de los mejores libros que he leído en cuanto a calidad se refiere y no sólo de la prosa y estilo sino de todo lo que el libro es y tanto me afectó la historia que necesité una semana para asimilar todo y luego con calma escribir estar reseña. Me gusta el estilo de la narrativa de su autora, el lenguaje que utiliza, me gusta como trata el romance, la sensualidad y el erotismo y algo que me dio gusto leer: su manejo de la primera persona en la historia ¿se puede estar más conectada? En mi caso conecté de inmediato, si te gusta la histórica, un lenguaje rico y deseas instruirte en otras culturas este es de esos libros porque cada capítulo te mantendrá atrapada y con ganas de saber lo que sigue. Sin duda los adjetivos se quedan cortos para calificar esta obra.
Hice esta reseña haciendo un resumen de cada capítulo del libro para que se entienda mejor.




Capítulo 1
Retazos del pasado
“Relinchos de caballo, alaridos de dolor infrahumano, entrechocar de metales, demonios de pelo largo y ensangrentado despedazándose entre sí. Cuerpos mutilados, retorcidos, amontonados.
Oscuridad rota por hebras rojizas, y una lluvia fina pero persistente.”

Suficiente intro del primer capítulo para que esta lectura atrape y saber lo que le está pasando a Victoria, la protagonista que lleva meses teniendo extrañas pesadillas que han cambiado su personalidad y la llevan a dudar de su lucidez. 

¿Qué me estaba pasando? ¡Había reanudado una pesadilla estando despierta! Aquello estaba llegando demasiado lejos. Mi vida se estaba derrumbando como un castillo de naipes. Nada era normal ya, ni siquiera yo misma.”

“Me senté en una mesa apartada y miré pensativa por el ventanal. Llovía. A mi alrededor oía comentarios respecto del tiempo, sin embargo, yo adoraba la lluvia, las tormentas, los días nublados y el viento. También me fascinaban la naturaleza, los parajes verdes, el mar. Anhelaba poder viajar por el mundo, vivir una vida bohemia y despreocupada allí donde quisiera, desligarme de lo material, de los compromisos, de la hipocresía, del tumulto de las ciudades, de la contaminación. Algo casi imposible.”

Acompañada por su novio decide visitar a un médico especialista en el que supone es su problema y ninguno de los tres se imaginan la aventura que están por vivir.

“Yo tampoco creía en la reencarnación; no creí hasta que presencié una de aquellas sesiones. Desde entonces, me interesé por el tema, lo estudié a fondo y puedo decirle que incluso ha cambiado mi vida, mi forma de ver las cosas, mi filosofía. Ahora comprendo cosas que antes no entendía. Jamás creí en la justicia divina. ¿Cómo iba a creer en ella cuando personas mezquinas recibían lo mejor de la vida, mientras que gente de buen corazón era víctima de continuos mazazos?”
Dr. Valmoral

“Comprendí que la determinación de triunfar en mis metas no era más que la esperanza de alejar de mí esa apatía extraña y oscura.
Asombrosamente descubrí que me había sentido sola a pesar del cariño, del apoyo, de la fortuna.” 

“Y, tal vez, por mucho que lograra triunfar en la vida, por mucho que llegara a conseguir, jamás sería del todo feliz.
Era como si me faltara algo, como si mi vida estuviera incompleta. Cada vez estaba más segura de que la clave poda estar en mi otra vida.
Y, por primera vez, empecé a creer que quizá las pesadillas me estaban ayudando, que eran parte de mi destino. Porque, ¿de qué valían los éxitos, la seguridad, la satisfacción si no ayudaban a conseguir la auténtica felicidad?
Esa era la verdadera meta: la felicidad plena y absoluta. Y yo la deseaba por encima de todo. Haría lo que fuera con tal de conseguirla, barrería cualquier obstáculo por muy intrincado que fuera o, por muy lejos que estuviera, viajaría hasta el fin del mundo o hasta la más ignota de mis vidas. Cualquier cosa con tal de transformar el gris de mi existencia en un arcoíris de colores. Ya era hora de que mi corazón comenzara a latir y tenía la certeza de que mi vida aparentemente perfecta iba a cambiar. No podía ser de otro modo.”

Victoria decide de una vez enfrentarse al origen de sus pesadillas si la regresión es la única manera.

                               
Capítulo 2
El viaje a mi interior
Durante la sesión de regresión Victoria se encuentra en la Toledo musulmana del siglo IX (año 843 d. C.) llamándose Leonora y próxima a ser comprometida con Rashid, un musulmán nacido en Toledo, dueño de propiedades y tierras y en camino a convertirse en uno de los terratenientes más respetados de la región, por lo tanto la novia tenía la obligación de cambiar sus costumbres al islam y llamarse después Shahlaa.

“Rashid iba acompañado por su padre. Cuando nuestros ojos se encontraron, sentí que se me secaba la garganta. Su mirada gatuna y negra como una noche sin luna me recorrió con lentitud para absorber cada detalle de mi cuerpo. Su insolencia me encontró desprevenida: sentí un creciente desagrado y bajé la mirada.” 

“Miré sorprendida a mi prometido. Estaba más que apuesto. Iba ataviado con zaragüelles de seda abombados hasta los tobillos en color vino, babuchas de suave piel marrón, túnica corta de seda negra con damascos en oro, turbante de lino negro y un fajín dorado que le ceñía la cintura y del que sobresalía una daga curva.
La sonrisa que brilló en su semblante me desarmó y me arrancó otra casi sin darme cuenta.
—Desde que vi a su hija, sus ojos me han perseguido hasta la locura. Su belleza me perturba y no pienso en otra cosa más que en hacerla mi esposa.
Su voz grave pero suave fue casi un murmullo.”


Capítulo 3
El dulce néctar de la pasión.
La aparente vida feliz y tranquila de Leonora se ve sacudida cuando su Rashid decide casarse otra vez (costumbres musulmanas que se pueden prever) y aunque se trate de simples negocios “la otra” no pierde el tiempo para jugar sus cartas y hacer pender de un hilo el amor entre Leonora y Rashid que comienza a caerse como cartas de naipes debido a la situación de una fiesta en la que ella “ofende y humilla” a su marido y familia logrando el repudio.

“Lo había hecho. Ya no había vuelta atrás. Fue la noche más larga de mi vida. Me arrepentí de todo, pero ya era tarde para lamentaciones. Mi vida descansaba en ruinas a mis pies. Amaba a un hombre que ahora me odiaba y, después del espectáculo, mi historia circularía por toda la ciudad como el fuego recorre una rama seca. ¿Qué sería de mí? Repudiada y sola. No pensé que la vergüenza también afectaría a mi familia. Sentía los ojos secos y el alma vacía.”


Capítulo 4
Pérdidas
Un embarazo muy deseado llega cuando nadie se lo esperaba haciendo que los planes de repudio y divorcio se disuelvan entre Leonora y la familia de su esposo pero “la otra” llena de rencor, celos y envidia hace lo suyo para interrumpir la gestación de la que cree su rival. A pesar de perder el bebé el amor entre Leonora y Rashid se intensifica más y para aliviarla más decide que vayan a Sevilla, ciudad donde radica el verdadero padre (y también árabe) de Leonora a quien ella desea conocer.

“—Voy a soñar toda mi vida con tu imagen echándote agua por el cuerpo. Eres la mujer más sensual que conozco.
Me miró pensativo. La firme línea del mentón se endureció apenas, sus labios se ensancharon en una resplandeciente sonrisa.
—Vamos a viajar a Sevilla —anunció.
—¿Có… cómo?
Inmediatamente los latidos de mi corazón se aceleraron.
—Has perdido un hijo, es justo, pues, que ganes un padre.
Lo abracé emocionada; hasta ese momento, no me había percatado de lo feliz que aquello me hacía.
—Te amo, mi dulce Rashid.”

                                                                                            
Capítulo 5
El principio del fin (año 844 d. C.)
El emotivo encuentro entre padre e hija se realiza pero a su vez también llega la desgracia que sella el destino de Leonora y Rashid, Sevilla ha sido atacada por una horda de bárbaros vikingos que masacran a todo ser vivo, hieren de gravedad a su recién conocido padre y también a Rashid, a ella la raptan.

“Mi captor me apretó contra su cuerpo y me miró con fijeza. Era un guerrero enorme de aterradores ojos verdes. Me debatí colérica. No conseguí separarme ni un ápice. La expresión atormentada de
Rashid fue lo último que vi. Fui cargada nuevamente sobre la espalda del bárbaro y llevada como un objeto por las callejuelas. Una voz, la voz de mi amor, llegó hasta mí.
—¡Juró que te encontraré! ¡Estés donde estés, te encontraré, Shahlaa!
Su voz se rompió en un aullido estremecedor. Su rabia reverberó en las paredes del callejón como un eco que rebotaba partiéndome en mil pedazos.
—¡Rashid! —vociferé rota de dolor.
—¡Shahlaa, Shahlaa, mi Shahlaa…!”
Fue mi nombre lo último que escuché. Tambaleada y derrotada, me sumí en la negrura más absoluta.”
                       

Capítulo 6
Esclava del destino
Como esclava de los bárbaros parece ser el destino de Leonora, todo su mundo le fue arrebatado en segundos y ahora debe convertirse en una mujer diferente si quiere sobrevivir. En el barco que la lleva es salvada de una violación por Gunnar, llamado “El Temible” el vikingo de ojos esmeraldas que se clavaron en ella y para que ella pueda ganar tiempo para ser rescatada por su esposo decide seducirlo y jugar sus cartas aunque poco le gusten los métodos a utilizar porque al jugar ella podría terminar siendo el juguete de las circunstancias.

“—No tienes ni idea de cuánto vas a tener que cambiar, apenas serás una sombra de lo que eres. Si quieres sobrevivir a esto, deberás amoldarte a tu nuevo destino. —Hizo una pausa—. Con el tiempo, llegarás a olvidarte del pasado, porque recordarlo será demasiado doloroso.
—Jamás lo olvidaré —espeté con decisión.
—Peor para ti.”


Capítulo 7
Un cortejo inesperado
Un nuevo nombre la bautiza en tierras vikingas, Gunnar que se siente atraído por ella la llama “Freya” y será de él mientras otro no la reclame.

“—¿Te llamas Shahlaa?
Asentí. Tragué saliva, era la primera vez que pronunciaba mi nombre. Su voz era tan distinta a la de Rashid, sin embargo, el tono fue parecido. ¿Lo habría dulcificado a propósito?
—¿Qué significa?
—Ojos maravillosos —contesté alterada por su cercanía. Pensé en que debía aprovechar la oportunidad. Sin embargo, la constante mención a Rashid me lo impedía.
—Muy apropiado. —Su mirada penetrante pareció escrutar mi alma—. Sin embargo, aquí serás Freya, mi Freya.
—Querrás decir la Freya de tu jarl.
Negó con la cabeza, su aliento cálido me acarició los labios.
—Soy el hersir del pueblo, la máxima autoridad aquí y, hasta que el jarl no te reclame, serás mía.”


Capítulo 8
El nacimiento de un lobo
Los planes calculadores y llenos de maldad por parte de una antigua enemiga de Freya hacen de su existencia más miserable, un plan bien urdido desata un concilio donde un supuesto “traicionado” le da un escarmiento a su traidor teniendo como premio a Freya quien es golpeada y violada sin que nada pueda evitarlo, su vida y sentimientos se debaten en lo que es y en lo que se está convirtiendo.

“Apreté los dientes y me juré que Amina también pagaría su perfidia. No me marcharía sin vengarme. Cerré los ojos y lloré. Fue un llanto desconsolado; lloré su dolor y el mío.
Otro pensamiento me asaltó. ¿Podría contarle todo aquello a Rashid? ¿Me miraría como siempre? ¿Seríamos capaces de reanudar nuestra vida? Solo una cosa tenía clara: ya no era su dulce Shahlaa, no al menos la que conocía y de la que se había enamorado. Ahora, el lobo que tantas veces me había poseído, formaba parte de mí; solo rezaba para que no acabara devorándome.”


Capítulo 9
Hechizos y artimañas.
En la defensa y en la supervivencia no hay medias tintas y el fin justifica los medios y más si se trata de una tierra donde impera la barbarie, una Freya herida física y emocionalmente sintiéndose indigna de su esposo y de Gunnar se alza como una bruja maldiciendo para hacerse temer y respetar, debe jugar sus cartas aunque la confusión por su deber en el antes y lo que siente en el ahora la torture sin contemplaciones.
           
“La gente, alertada por la pelea, se había empezado a congregar a nuestro alrededor.
—Todo aquel que se acerque sufrirá mi azote. En la próxima noche de luna se escuchará un aullido aterrador que reclamará la vida de esta mujer. Si no la lograra tener, vendrá al pueblo a llevarse cualquier otra. —Enfaticé mi voz con un tinte teatral y entrecerré los ojos para añadir un toque grave a mis palabras—. ¡Oh, gentes de bien! Si en algo estiman a sus seres queridos, arrojen a esta mujer infame a las profundidades del bosque para satisfacer a los lobos. Solo así marcharán para siempre, y yo con ellos.
Miré con intensidad a los concurridos para recalcar mi advertencia. Y, por el rabillo del ojo, vi la silueta encorvada y delgada de una mujer que se escurría entre la muchedumbre. Respiré aliviada, sobre todo al comprobar el impacto de mi maldición en Amina.”


Capítulo 10
Confesiones de un corazón maltratado
Deber y razón, corazón y amor, habían pasado dos años desde el infortunio de la que una vez fue Leonora, había pasado más tiempo con Gunnar que con su marido ¿Qué pesaba más? Lo cierto para ella era que ya era de otro hombre ¿la querría su marido así? La duda le desgarraba el alma aunque ya su decisión estaba tomada sometiéndola a su deseo.

“Él abrió los ojos claramente impactado. Clavó su felina mirada en la mía durante un largo instante en el que dejé brotar todo el amor que me inspiraba. Una chispa encendió el claro verdor de su mirada.
Lo había visto.       
—Sí —confirmé emocionada—, lo has conseguido, maldito. Me has robado el corazón. Te amo tanto que este tiempo sin ti ha sido la tortura más cruel. Y, déjame advertirte algo: si vuelves a tocar a otra mujer, te juro que te arrancaré los genitales y se los daré de comer a los cuervos.
Me abrazó con tanta fuerza que temí la fractura de alguna costilla. Cuando me soltó, no esperé ver lágrimas en sus ojos, pero las había.”


Capítulo 11
Otra boda
La situación de Freya se complica, el rescate por ella llega cuando no se lo espera y es Gunnar quien se encarga de llevarla hacia su marido pero en el camino ya no puede negar su destino y decide enfrentar la situación, antes de encontrarse con él y hacerle ver lo que ha pasado y el cambio en ella, decide casarse con Gunnar, el vikingo del cual se ha enamorado y de quien en ese momento conoce su origen.

“Tan solo faltaba un día para el encuentro y en mi estómago comenzaba a formarse un nudo tirante e incómodo. Gunnar inmediatamente notó mi inquietud. Advertí una chispa de temor en sus ojos.
—Mañana volverás a verlo.
Asentí.
Intenté visualizar el rostro de Rashid y me sorprendió descubrir que no lo lograba. Sus facciones se desdibujaban en una nebulosa confusa, tan solo sus oscuros ojos acudían a mi mente. Y eran unos ojos cargados de reproche.”


Capítulo 12
El reencuentro
Volver a ver a Rashid después de tanto tiempo no es fácil para Freya, la incómoda situación entre los dos hombres no la va a poder evitar y menos la reacción del que fue su marido cuando sepa lo que ha pasado y que su Shahlaa ya no existe. Decidir ella entre lo que siente y lo que debe de hacer no es fácil.

“—Te suplico que confíes en mí y permanezcas al margen. Está batalla la libraré sola, cualquier intervención tuya podría ser desastrosa. Veas lo que veas, no te inmiscuyas.
Gunnar palideció.
—¿Vea lo que vea? ¿Por quién demonios me tomas? ¡Eres mi mujer, maldita sea!
—Pero él no lo sabe, y quiero ser yo quien se lo diga. Y si él ha venido a reencontrarse con la esposa que perdió, probablemente su primera reacción…”


Capítulo 13
Huyendo del Pasado
La guerra entre Gunnar y Rashid inicia y aunque el primero se entera que va a ser padre el segundo no pierde la oportunidad de recuperar a la fue su mujer aunque la sepa embarazada y en la menor oportunidad “rapta” a la fue su esposa.

“(…) Unas fuertes manos me sujetaron prestas.
Me debatí frenética, aunque fútilmente; mi captor no estaba dispuesto a ceder ni un ápice. Me volvió hacia él y me dirigió una sonrisa triunfal.
—Ahora soy yo el que le roba a su esposa —sentenció Rashid.”


Capítulo 14
Una puerta cerrada
Un furioso y transformado Gunnar rescata a su Freya y ésta debe de intervenir para que no mate a Rashid a pesar de su bajeza, con la ayuda de su tío Rodrigo y los demás guerreros de Gunnar ella logra su libertad incapacitando a Rashid para que Gunnar no lo mate. Freya se despide de su tío y regresa con su gigante sólo para enfrentarse a otro problema en el camino de regreso: la esclava que ella había comprado se ha interesado descaradamente en su Gunnar.

“Gunnar se alejaba cuando una de aquellas mujeres se acercó a mí.
—¿Es tuyo? —preguntó en referencia a Gunnar.
Asentí. La mujer observaba la espalda de mi esposo con expresión envidiosa.
—Ten cuidado, esa gacela lo está acechando.
Seguí la dirección de su dedo índice y me sorprendió descubrir que apuntaba a Ada. Se hallaba entre el grupo de guerreros pegada a Ragnar.”

Capítulo 15
El regreso
De regreso en el poblado donde todo comenzó los esposos esperan comenzar una nueva vida como marido y mujer, se lleva a cabo la boda de uno de sus guerreros con la mujer que desea quitarle a Gunnar a Freya, una máscara que para la mujer no es más que la manera de estar cerca del hombre que le gusta, en esa fiesta los guerreros se preparan para una batalla que no se puede atrasar y Gunnar debe partir.

“(…) Entonces dejó de besarme y me miró con intensidad, paladeando el brutal gozo que me consumía.
—Mira a tu dueño y señor, a tu siervo y adorador. Mía para toda la eternidad. Tuyo a través de los tiempos.
Con la mirada turbia, susurré suplicante.
—Por favor, por favor, no pares.
—No, mi amor, nunca.”


Capítulo 16
Vientos de tormenta
La revelación de lo que Freya ya sabía sobre el origen de Gunnar le fue confirmado pero para colmo con un testigo del mal que tomaría ventaja para sacar provecho. Las enemigas de Freya se multiplicaban y sabía que enfrentarlas sola cuando Gunnar se fuera no iba a ser tarea fácil.

“Un escalofrío me recorrió la espina dorsal. De pronto tuve la sensación de que el mundo se ralentizaba. Fui dolorosamente consciente de cada latido, de la repentina sequedad de mi garganta, de la pesadez de mi estómago y, sobre todo, de la expresión victoriosa de mis oponentes. Cada sensación se entremezcló en un revoltijo de emociones que disparó mis manos hacia el cuello de Sigrid.”

            
Capítulo 17
Cuando el infierno abre sus puertas
Riesgos, pérdidas, engaños, mentiras, violencia, la suerte echada, el camino cerrado, un destino sellado, el fin que llega azotando. La vida de Freya en esas tierras se enfrenta a su fatal amenaza, de quien menos lo espera es quien le encaja el puñal. Su viaje y aventura como Leonora, Shahlaa y Freya termina, tres mujeres en una sola, los tres nombres del lobo que una vez selló su destino y la marcaría para siempre.

“Relinchos de caballo, alaridos de dolor infrahumano, entrechocar de metal, demonios de pelo largo y ensangrentado despedazándose entre sí. Cuerpos mutilados, retorcidos, amontonados. Oscuridad rota por hebras rojizas y una lluvia fina, pero persistente. (…)
El dolor que antes me había sacudido regresó, más punzante. Llevé la mano hacia mi costado y gemí. Entonces entendí su mirada, sus palabras. Me había condenado.
Miré la sangre que teñía mis dedos, oscura y densa. Me había apuñalado en el costado mientras gritaba alertando a Gunnar.”


Capítulo 18
El regreso
El vacío toco fondo en fuertes sacudidas, no era ni el cielo ni el infierno, no era la Toledo en su esencia musulmana, tampoco eran las frescas e inhóspitas tierras vikingas del norte, sencillamente era un consultorio médico, el lobo de tres nombres quedaba atrás otra vez, Victoria Montalbán volvía a su presente y a la que era su vida en el siglo XXI.

“Todo era conocido y desconocido a un tiempo. Todo nuevo y viejo. Todo era opresivo y deslucido.
El tráfico, las máquinas, los edificios, las aglomeraciones, los ensordecedores ruidos, el consumismo, la hipocresía, la política, los noticiarios, y en definitiva, la rutina tediosa.
Mi alma se marchitaba.
Intentaba reanudar mi vida y fracasaba estrepitosamente. El corazón me dolía. La soledad resultaba desoladora. Nada me agradaba, nada me hacía sonreír, en nada encontraba gozo. Solo era feliz por las noches, cuando soñaba: y siempre soñaba con él. Sentía sus manos sobre mí, sus hermosos ojos felinos recorriéndome, su boca arrancándome gemidos. Su voz grave y suave acariciándome, repitiendo sin cesar cuánto me amaba. Veía su espectacular cuerpo desnudo junto al mío; me elevaba al paraíso.”
 “(…) La mujer que ahora ocupaba su cuerpo era Freya.
Pero una Freya confundida y angustiada que vagaba en un mundo en el que no encajaba.
Constantemente alerta, a la espera de una señal, un estremecimiento puntual por la cercanía de un hombre, una sensación, una mirada, pero nada.
Caminaba por las calles abarrotadas con una sensación sofocante, añorando los bosques del Norte (…)”

Capítulo 19
El reencuentro
La vida normal de Victoria ya no podía ser la misma, no después saber que tenía un pasado en el que había tenido tres nombres y que había sido tres mujeres siendo una sola, lo que fue pesaba más y la dominaba y aunque se sintiera sola en el mundo al que no pertenecía tuvo la respuesta que necesitaba y mejor aún volvería a los brazos del hombre que amaba con locura, él también la buscó y su amor renació como si los siglos no hubiesen pasado, más allá de la muerte, más allá del tiempo, más allá de la misma eternidad, el poder y la promesa de dos almas unidas resurgía y era el vínculo más poderoso e inquebrantable que los protagonistas de esta historia podían experimentar. Habían renacido para reencontrarse y para volver a amarse.

“Gunnar besaba mi cuello palmo a palmo.
—¿En qué trabajas?
Apenas me miró para seguir su particular sendero de besos por mi mandíbula.
—Soy granjero y me va muy bien. Proveo a todo el municipio.
—¿De veras? —musité, estaba perdiendo el hilo de mis pensamientos. Recordé que ese siempre había sido su sueño.
—Gunnar —insistí—. Yo soy restauradora de antigüedades.
—Lo sé —musitó distraído—. Lo sé todo de ti.
—Y ¿hay algo antiguo por aquí que pueda restaurar?
Levantó el rostro y me sonrió.
—Sí, hay algo muy, muy antiguo. Mi corazón.
Me besó intensamente y con minuciosidad. Una vez más, sumergidos por el deseo, nos perdimos.
Nuestros cuerpos se unieron con afán, con una dicha infinita, nuestras almas se fusionaron en una sola.
Ahora, por fin, compartíamos el mismo destino.”


Será que porque los capítulos tienen título me llamó más la atención, juro que quise resistirme a Gunnar, lo intenté pero llegando al capítulo 10 ya no pude y caí, lo que este libro me hizo sentir en el momento se lo hice saber por privado a su autora ¿Han vivido la aventura de los tres nombres del lobo? Esta lectura si es una continua montaña rusa de emociones, si todavía no te has dejado seducir por las letras de su autora, si todavía tus sentidos no despiertan al encanto musulmán y a la excitante esencia vikinga, si quieres una experiencia diferente en donde otras lenguas se pueden volver parte de ti y atrapante, si realmente quieres leer literatura en español este es el libro. La autora ya ha anunciado una secuela de esta historia que será publicada en Octubre y que se titula “Tras las huellas del lobo” Gunnar y Freya volverán pero presiento que no solos, si ellos renacieron ¿Qué impide que sus enemigos también lo hagan?
Por mi parte esperando con ansias su continuación.